En la actualidad se está produciendo una situación para la que no estamos preparados: son muchos los niños y adolescentes que manejan las tecnologías de la información y la comunicación con más asiduidad que sus propios padres. Muchos progenitores se manifiestan abrumados por la velocidad a la que avanzan las nuevas herramientas y el protagonismo que están adquiriendo en la vida de sus hijos.
El uso de la tecnología es, sin embargo, fundamental. Baste un simple dato para despejar dudas sobre esta cuestión: el 99% de la información que genera nuestra sociedad cada día se encuentra solo accesible en formato digital. Es decir, privar a un menor de la tecnología supone ponerlo en una situación de desventaja, tanto en el aspecto formativo, como en el mundo de las relaciones personales. Las llamadas telefónicas para quedar una tarde, o para pedir información sobre los deberes, resolver una duda, etc., han sido sustituidas por el envío de mensajes a través de sistemas de mensajería instantánea y gratuita como Whatsapp.
La inquietud de muchos padres y madres es totalmente lógica y conveniente, pero existen pautas, recomendaciones, herramientas e información práctica para afrontar las nuevas realidades. Preguntas como: ¿Qué edad es recomendable para que los niños tengan su primer móvil?, ¿es realmente perjudicial formar parte de una red social antes de los 14 años?, ¿cómo podemos anticiparnos ante un posible caso de adicción hacia una nueva tecnología? Y otras muchas cuestiones, encuentran respuesta en las sesiones de formación que les ofrecemos.
Temas que trabajamos en las formaciones para padres y madres: